El jugador catalán protestó por la actuación arbitral en el partido del jueves. Comparó el desempeño de los árbitros en los encuentros con el de una ruleta de casino y apuntó que el nivel de los arbitrajes no estaba a la altura de las circunstancias.
Esas palabras serán objeto de estudio para ver si Piqué incurrió en alguna conducta sancionable y, en tal caso, se propondrá un castigo. Sin embargo, las sensaciones ahora mismo apuntan a una posible sanción económica para el defensa catalán, aunque parece poco probable un castigo en forma de partidos de suspensión.
De hecho, hay precedentes en nuestro fútbol de protagonistas que cargaron contra el estamento arbitral y, tras estudiarse su caso, se optó por un castigo económico en lugar de una suspensión de partidos. Valgan como ejemplo los casos de Berizzo, Poyet, Quique Setién o Tino Fernández.
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