El Manchester United convirtió en fiesta su compromiso de cuarta ronda de la Copa de Inglaterra, que sacó adelante con una goleada ante el Wigan (4-0) después del homenaje que la grada de Old Trafford dedicó a su capitán Wayne Rooney, convertido en el máximo goleador de la historia del club.
El conjunto de Jose Mourinho, que dosificó las energías de su plantel y reservó, entre otros, a los españoles David De Gea y Ander Herrera, al sueco Zlatan Ibrahimovic o al Marcus Rashford, no dio pie a la sorpresa y superó con amplitud al Wigan, de segunda división.
El choque fue contemplado por el legendario Sir Bobby Charlton, que ejerció como maestro de ceremonias en el homenaje a Rooney, previo al inicio del partido. Charlton entregó un trofeo conmemorativo al actual diez de la plantilla 'red', que jugó de inicio y que el pasado fin de semana, en el choque ante el Stoke, marcó su gol 250.
El duelo ante el Wigan apenas tuvo historia. El Manchester United esquivó la sorpresa ante un rival menor que aguantó 44 minutos, el tiempo en el que tardó el cuadro local en abrir su cuenta. Fue en una acción gestada por el alemán Bastian Schweinsteiger que envió a la red el belga Marouane Fellaini, de cabeza.