No aguantó la angustia. Poco digno de él, Cristiano Ronaldo regaló ante Málaga una sensación de ineficacia grande. Lo tuvo una, dos, tres y hasta cuatro veces. Pero, cada vez que se enfrentó ante el arquero Kameni o tuvo una opción clara de gol, falló.
Con el correr de los minutos del partido de Liga en el que Real Madrid venció 2 a 1 a Málaga, el arco parecía achicarse cada vez más para CR7, que contó con diferentes situaciones de gol pero no estuvo para nada fino en la definición.
En la última de las chances que tuvo, un mano a mano ante Kameni que terminó en atajada del arquero, no pudo esconder su sensación. ¡Pura impotencia