Todos los resultados del sábado se dieron a favor para que Arsenal fuera segundo en la Premier League: Manchester City y Tottenham empataron, Liverpool perdió y el United no pasó de la igualdad. Lo único que tenía que hacer el equipo de Arsene Wenger era ganar y lo logró, eso sí sufriendo y aguantando hasta el final, o mejor, hasta el minuto 98, cuando Alexis Sánchez metió el 2-1 sobre Burnley con una Maravilla.
El chileno cobró un penal de manera magistral, picándola suavemente, luego de una falta en el área sobre Laurent Koscielny, quien se encontraba en fuera de lugar. El Emirates estalló luego del silencio prolongado que generó otra pena máxima, seis minutos antes, que concretó Andre Gray y le daba al visitante el 1-1 parcial.
Sin embargo, Arsenal, el equipo de los goles en los epílogos de los partidos, lo volvió a hacer. Obtuvo tres puntos importantes con Wenger viendo desde el túnel luego de ser expulsado por reclamar, al igual que Granit Xhaka, quien lo gritó en el vestuario.
El conjunto ‘Gunner’, que se había ido adelante con un certero cabezazo de Shkodran Mustafi en el 58, llegó a 14 triunfos en la temporada y con 47 puntos es el único escolta de Chelsea, súper líder de la Premier. Además, Alexis no solo volvió a ser la figura, sino que llegó a 15 goles para convertirse en el máximo artillero, por encima de Zlatan Ibrahimovic y Diego Costa, ambos con 14.
