En el 2008, quizás se quedaba en el césped y le protestaba al árbitro. En el 2017, no. Lionel Messi ya no deja pasar cualquier cosa. Está listo para enfrentar al que considere.
Por eso, cuando cayó después de recibir una dura entrada de Asier Illarramendi y sufrir un balonazo de Yuri -que pareció a propósito-, el argentino se recompuso rápidamente y se encaró con el defensa de la Real Sociedad.
Nada más recibir el balón desde el piso, el '10' azulgrana le recriminó la actitud a su rival. Cara a cara, Yuri prefirió evitar la polémica y casi no reaccionó.